Quiero dedicar este post para agradecer a Andrea León, de El Alma de los Árboles, por esta linda imagen y sus hermosas palabras, que me han llenado de emoción :D
Además, aquí les dejo su reseña de Santa Julia y el enlace a su blog El Alma de los Árboles.
Hacia frio, era un lugar transitado y en una de tantas calles una niña veía pasar carruajes y caballos con indiferencia, su padre le gritaba que se moviese, pero ella seguía ahí, inmóvil y apunto de ser aplastada por unos caballos, entonces apareció un niño y la salvo de la fatalidad, conmovido el padre le dio sus mas sinceros agradecimientos, pero la altiva respuesta del chico lo dejo conmocionado.
Esa fue la primera vez que se vieron Mariel y Julián, sus caminos se entrelazaron ahí y ninguno imaginaria lo que los años traerían.
Ambos habían sufrido diferente suerte y los reveses de ella los habían llevado a esa helada calle de la capital. Mientras que Julián recibía malos tratos por ser el hijo bastardo de un rico hacendado, Mariel crecía en medio de lujos y comodidades, mientras Julián sufría su pobreza, Mariel era alabada por su belleza, y así crecieron hasta que la fortuna cambio.
Cuando la revolución estalló Julián, gracias a un viejo soldado, fue reconocido como el heredero de Santa Julia, la hacienda mas prospera de la región, pero también fue la revolución la que despojo a la familia de Mariel de todos sus bienes. Después de esto la vida de ambos cambio de manera radical, Julián aprendió a administrar Santa Julia, y Mariel languideció entre la sociedad de la capital, que no fue amable con ella debido a su escaso dinero.
Ninguno de los dos era completamente feliz, hasta que un suceso horrible los volvió a juntar.
El rustico, rudo y arrogante padre de Julián quiere casar a su hijo con una joven de buena familia y que lleve con orgullo un importante apellido para así darle renombre a su hermosa hacienda, en tanto que la madre de Mariel desea desesperadamente casar a sus hijas para salvarse de la ruina. La casualidad los junta y ambos llegan a un acuerdo matrimonial provechoso para sus hijos. Pero Mariel rehúsa ese disparatado pacto y entonces todo se desata. Pues el padre de Julián roba a la doncella y encarga a su hijo la tarea de conducirla a Santa Julia, enojado y a regañadientes él cumple las órdenes de su padre.
Y en esa travesía es cuando encuentran el amor.
Mariel descubre en Julián a un hombre valiente, bueno y bondadoso, sorprendida comprende que no es el salvaje que creía que era. Julián a su vez ve a Mariel como una joven fuerte y decidida y no a la niña mimada que el pensaba que era.
Pero a causa del intempestivo carácter de ambos no todo va a ser fácil, pues aunque se aman mucho tienen mas de una opinión en contra, además cuando todo parece marchar viento en popa nuevas dificultades nacen y ellos tendrán que enfrentarse cada uno a su familia si quieren estar juntos.
Santa Julia es un libro que he disfrutado enormemente, la trama principal entrelazada con la tumultuosa época de la revolución mexicana le ha dado un toque único. La autora se ha documentado bien y nos presenta los dos lados de este acontecimiento histórico, pues aunque algunos resultaron favorecidos, algunos otros quedaron en la ruina. Los personajes están bien formados, he quedado encantada con Julián y he comprendido perfectamente a Mariel, si bien tanto estira y afloja entre los protagonistas al principio me pareció algo fastidioso, pero al final termine por entenderlo, pues, seamos honestos, en la mayoría de matrimonios siempre es así o por lo menos mis padres son así.
La ambientación es magnifica y la narración excelente, pues la autora no se pierde con descripciones engorrosas, sino que de una forma sencilla y bien explicada te va contando la historia, de modo que aunque hay cambios de escena, tiempo y perspectiva nunca pierdes el hilo de la novela.
En resumen muy recomendable, un libro atrapante, lleno de romance y con una gran moraleja al final.
